jueves, 10 de mayo de 2018

TU ERES EL MUNDO. RADHA BURNIER

Extractos del libro PILARES DE LA VIDA ESPIRITUAL


Todos hemos oído la expresión que dice
"La fraternidad es un hecho en la naturaleza", lo que nos da a entender que una relación natural es aquella en que todos se sienten parte de una misma familia. Esta relación natural es algo que aún no hemos experimentado. 
En nuestra mente llevamos un peso, el peso de la separatividad. Aún con aquellos que realmente nos importan, existe el sentido de separatividad.
A causa de que no reflexionamos lo suficiente acerca de las implicancias de la fraternidad y de la realidad de la unidad, y que solo usamos esas palabras bastante ligeramente y en forma superficial, es que la mente permanece atrapada en la sensación de separatividad. El sentimiento constante de ser diferente a otros es el condicionamiento mas grande que nos provoca la materia física. En el nivel físico hay objetos concretos. Cada uno tiene su propia forma, su propia caracterísitica. Tiene colores propios, pesa una cierta cantidad, etc. Físicamente todos estamos separados. Lucimos diferente, somos altos bajos, caminamos de modos diferentes etc... y creemos  que esta separación es básica, porque estamos identificados con nuestra existencia física... El cuerpo físico es solo un agregado de materia, compuesto de varios elementos que pueden ser encontrados en todo este mundo. Alguna parte de esa materia se encuentra unida, de un modo bastante misterioso, cuando esa desentrañable energía llamada "vida" elige aparecer allí. En la medida que esa energía de vida esta fluyendo, la materia permanece unida en una forma organizada y es capaz de hacer cosas extraordinarias como crecer, restaurarse y controlarse a si misma. En el momento en que la energía de vida se retira, el organismo llega a su fin...
De hecho hay científicos que están proponiendo la idea de que todos somos parte de un organismo mas grande , que es la tierra  viviente. Pero todavía no somos conscientes de ello, de la misma manera en que los microorganismos en nuestro cuerpo puedan creer que existen por sí mismos.
Algunos científicos dicen que toda la tierra se comporta como si fuera una sola vida, un ser, y por lo tanto la llaman Gaia, dando a entender que la tierra no es el cuerpo material, sino una cosa viviente. Gaia era la palabra Griega dada a la diosa de la tierra; ella nos sugiere que la tierra que vemos es solamente la parte externa de esa Vida o Espíritu total de la tierra.
Los Orientales ( Hindúes, Budistas y otros) tienen un concepto similar, Bhudevi es la palabra sánscrita dada a la tierra viviente, en razón del espíritu de la tierra al que consideran una diosa.
Pero no estamos consciente de que somos parte de la tierra.  Pensamos que somos existencias individuales, porque " nosotros" usamos un conjunto, un agregado, temporario del material de la tierra toda.
El material de nuestro cuerpo no permanece en él. Después que el cuerpo se desintegra  ya sea que la persona haya sido cremada o enterrada, se transforma en alguna otra cosa. Puede transformarse en la materia con la que crecerá una hermosa planta... 
Por lo tanto este cuerpo material que nos parece tan concretamente nuestro, no es nuestro en absoluto. Es parte del flujo de materia que puede  ser transformada de una cosa en otra...
El cuerpo cambia, pero nosotros pensamos que somos ese cuerpo, que debería ser estable, que es una posesión a la que nos apegamos y nos aferramos.
Los sabios han dicho que la vida en esta tierra es como el viaje de un peregrino. El peregrino se queda en un lugar una noche, pero él no se apega a ese sitio ni se identifica con todo lo que allí está...
Todo es parte de esta tierra, fluyendo transformándose en alguna otra cosa; cumpliendo un plan del cual difícilmente estemos consciente... 
Un maestro Zen dijo que en un pedazo de papel frente a él veía una nube, porque el papel se hace con la madera de los árboles, los árboles no podrían haber crecido sin agua, y el agua viene de las nubes. Si continuamos con este argumento veremos a toda la tierra en el papel.
De este modo las cosas no están separadas físicamente como creemos. Estamos bajo la extraña ilusión de que "este cuerpo es mio" y bajo la peor ilusión de que "ese cuerpo soy yo"...
Nada permanece estable, nada es parte de las posesiones de alguien, excepto temporalmente. Aún la materia de la tierra, por lo que se conoce, puede transformarse en alguna otra cosa en el universo...

¿ Son realmente nuestros los pensamientos y emociones con los cuales estamos identificados ?
En ese nivel la materia es muchos mas fluida, existe un flujo mas grande. Las emociones desde todas partes pueden entrar en nosotros, y nuestras emociones fluyen hacia todos lados...
La Dra Besant en una conferencia dijo que éramos responsables de muchas cosas de las que no estábamos conscientes. Por ejemplo cuando establecemos vibraciones de naturaleza grosera en nuestro cuerpo físico, esas partículas, un poco después, pueden llegar a ser parte del cuerpo de algún otro. Si ésa persona, por ejemplo se vuelve adicta al alcohol, nosotros en alguna medida somos responsables de su condición, porque hemos creado las vibraciones que agravaron su estado. Así todo el tiempo somos responsables de muchas cosas que suceden en el mundo, y por supuesto, las múltiples cosas que suceden están influenciando y afectándonos.
Sabemos que una persona que normalmente aparenta ser buena, puede volverse bastante irracional si está con un grupo particular de personas o en una comunidad. Muchas personas están influenciadas por la muchedumbre que las rodea.
Supongamos que hay temor entre esa gente,personas que desconocen la causa del miedo, se atemorizan, porque la emoción recorre a toda esa gente en los niveles sutiles. A menos que una persona esté atenta, puede ser afectada, desde afuera, por emociones de esa clase.
La atmósfera emocional del mundo ejerce presión sobre las personas, tanto como la atmósfera mental...
Pero el peligro radica en que las emociones y pensamientos de millones de personas ejercen una fuerte presión sobre nosotros y por supuesto, nosotros agregamos o sustraemos algo, a ese reservorio,  con cada pensamiento y emoción que generamos. Podemos estar aumentando el temor, los prejuicios y la desconfianza de la atmósfera general o podemos ayudar a despejarla, aquí y allá. Si vivimos la vida atentamente, entonces nuestros pensamientos y emociones, pueden ser una lámpara, en el estado general de oscuridad. Si en el pensamiento y en la emoción, hay claridad, inegoísmo, pureza, ello ejerce un muy fuerte efecto en el mundo. 
En este sentido H. P. Blavatsky y mas tarde Krisnhamurti han dicho: "Vuestra consciencia afecta la consciencia del mundo". Si algunas personas, se tornan un poco mas iluminadas, el mundo todo, mejorará con ello... Los intercambios y el fluir, son tales, que no somos diferentes del mundo, y el mundo es lo que nosotros somos a nivel físico, emocional, mental y a otros niveles...
Demasiadas veces decimos con gran seguridad, "Esta es mi opinión". Pero debemos considerar si en realidad lo que llamamos "mi opinión", es propia. En los niveles del inconsciente y del subconsciente, absorbemos mucho, como una esponja. Lo que considero "mi opinión" puede ser algo que haya entrado al leer un párrafo en el diario. Puede ser el pensamiento de nuestra esposa, marido o familia. Desde la niñez todos hemos crecido con ciertas ideas sostenidas por los maestros u otras personas de nuestro entorno. Por lo tanto "mi opinión" puede no ser mía en absoluto.
Pero en razón de que pienso que ésta es mi opinión y siento que ella es correcta, se mantiene el sentido de separatividad... 
Todo esto es muy curioso,  porque por un lado  la separatividad nos hace sentir desgraciados. Es solo en las relaciones afectuosas que nos sentimos bien y felices. Nadie se siente feliz cuando la relación es mala o se quiebra... Cuanto mas amplio sea el círculo de afecto, mas grande es la felicidad. 
Si pudiéramos amar al mundo entero seríamos extraordinariamente felices. 
Amar a todo el mundo no debe ser algo abstracto. No es suficiente decir "amo al mundo entero, pero me disgustan tales y "tales"...
Es fácil amar a los animales y aún mas fácil amar las plantas, porque ellos no nos contradicen, ni tienen opiniones opuestas... 
A pesar de todas las diferencias y contradicciones, si el corazón sabe amar, se siente feliz. En razón de que somos infelices, tenemos malas relaciones. Al mismo tiempo estamos constantemente edificando el sentido de separatividad, y esto nos hace infelices. Esta es la locura de nuestras vidas...
El cuerpo pertenece a la tierra, no a persona alguna. Los pensamientos y las emociones son movibles, pero nos apegamos a ellas. Las opiniones se esfuman tan rápido como el cuerpo es cremado, o enterrado, y tendrán muy poco significado, pero temporalmente obtenemos satisfacción diciendo   "Son mías y por lo tanto superiores" Poniendo etiquetas a las cosas como mías, " MI PENSAMIENTO, MI EMOCIÓN, MIS IDEOLOGÍAS, MI CAMINO ". Creando el sentido de separatividad que nos hace infelices. Queremos afecto pero no conseguimos realizarlo.
El antíloto, es darse cuenta, que no somos lo que pensamos. Lo que uno piensa que es mio, no es mío; lo que uno piensa que soy yo, no soy yo. Todo es parte de la impermanencia y del fluir de la vida, lo cual es el mundo.
Nosotros somos el mundo y el mundo es lo que nosotros somos.
Esto debe ser contemplado muy profundamente y realizado dentro de nosotros mismos. Entonces no nos apegaremos.
El apego a la nación, al cuerpo, es la separatividad. No somos libres cuando estamos apegados... 
Todo es parte de este mundo, el cual es de todos; no solo nuestro, sino también de los pájaros, de los animales, de la hierba, de los insectos. Todos ellos son parte de este mundo, tanto como lo somos nosotros.
 TODOS SOMOS UNO EN LA VIDA MAYOR.
                            Rhada Burnier.





















miércoles, 2 de mayo de 2018

Diario II. KRISHNAMURTI





Una nueva consciencia y una moralidad totalmente nueva son indispensables para producir un cambio  radical en la actual cultura y en la estructura social. Esto es obvio; sin embargo, las izquierdas y las derechas y las revoluciones parecen pasarlo por alto. Cualquier dogma, cualquier fórmula, cualquier ideología forma parte de la vieja consciencia; SON LAS FABRICACIONES DEL PENSAMIENTO, cuya actividad implica fragmentación.
La izquierda, la derecha, el centro. Esta actividad conducirá inevitablemente a matanzas de derecha o de izquierda, o al totalitarismo. Esto es lo que ocurre alrededor de nosotros .
Uno ve la necesidad del cambio social, económico y moral, pero las respuestas provienen de la vieja consciencia donde el pensamiento es el actor principal. La confusión, el desorden y la desdicha que los seres humanos llevan en sí, están dentro del área de la vieja consciencia y, sin cambiar eso profundamente, toda actividad humana, política, económica o religiosa, sólo nos conducirá a destruirnos unos a otros y a la destrucción de la tierra. Esto es igualmente obvio para toda persona cuerda y razonable.
Uno debe ser luz para sí mismo; esa luz es la ley. No existe otra ley. TODAS LAS OTRAS LEYES SON HECHAS POR EL PENSAMIENTO Y, EN CONSECUENCIA, SON FRAGMENTARIAS Y CONTRADICTORIAS. Ser luz para uno mismo es no seguir la luz de otros, por razonable, lógica, histórica o convincente que sea. 
Uno no puede ser luz para sí mismo si se encuentra en la oscura sombra de la autoridad, del dogma, de la conclusión. La moralidad no la produce el pensamiento; no es el resultado de presiones ambientales; no pertenece al ayer, a la tradición. La moralidad es hija del Amor.




lunes, 26 de marzo de 2018

" ANTE UN MUNDO EN CRISIS "
( Krishnamurti )

Extractos de textos.


* PROBLEMAS DE CONVIVENCIA HUMANA.

Consideremos el problema de las relaciones entre individuos. Si comprendemos la causa de fricción entre los individuos y, como consecuencia, con la sociedad, esa comprensión ayudará a producir libertad del afán posesivo. La relación de convivencia se basa actualmente en la  dependencia, es decir, que uno depende de otro para su satisfacción psicológica, su felicidad y bienestar. Generalmente no nos damos cuenta de ésto; pero en el caso de darnos, tratamos de desenlazarnos artificialmente de la dependencia. Ahora bien para la mayoría de nosotros, la relación con otro se basa  en la dependencia económica, o psicológica. Esta dependencia crea temor, engendra en nosotros el afán  posesivo, se traduce en fricción, suspicacia, frustración. El depender de otro económicamente puede, tal vez, ser eliminado por medio de la legislación y de una organización adecuada; pero me refiero en especial a la dependencia de otro, psicológicamente, que  es el resultado del anhelo de satisfacción personal, felicidad etc. En esa relación posesiva, uno se siente enriquecido, creador y activo; siente que la pequeña llama de su ser es acrecentada por otro y así, no queriendo perder esa fuente de plenitud,  se teme la pérdida del otro,  y de esa manera nacen los temores posesivos, con todos los problemas que de ellos resultan. Así que, la relación de dependencia psicológica, tiene que haber siempre temor, suspicacia, conscientes o inconscientes, que a menudo se ocultan bajo palabras agradables. La reacción de ese temor lleva a uno en todo tiempo a la búsqueda de seguridad y enriquecimiento a través de diversos conductos, o a aislarse en ideas e ideales, o a buscar sustitutos de la satisfacción.
Aún cuando uno dependa de otro, todavía existe el deseo de ser íntegro, de ser completo. El problema completo de la convivencia es el de como amar sin dependencia, sin fricción y conflicto; el de como vencer el deseo de aislarse, de apartarse de la causa del conflicto. Si para nuestra felicidad dependemos de otro, de la sociedad, del medio ambiente, éstos llegan a hacerse esenciales para nosotros; nos abrazamos a ellos, y con violencia nos oponemos a su alteración en cualquier forma, porque de ellos dependemos para nuestra seguridad y conforte psicológicos. Aunque percibamos intelectualmente, que la vida es un continuo proceso de flujo, de mutación, que necesita cambio constante, sin embargo, emocional o sentimentalmente nos aferramos a los valores establecidos y confortantes; de allí que haya una lucha constante entre el cambio y el deseo de permanencia.
¿ Es posible poner fin a este conflicto ?
"La vida no puede existir sin la convivencia;" pero la hemos hecho en extremo angustiosa y repugnante por basarla en el amor personal y posesivo.
¿ Puede uno amar y sin embargo no poseer ?.
  Encontraréis la verdadera respuesta no en el escape, no en los ideales, no en las creencias, sino por la comprensión de las causas de la dependencia y del afán posesivo. Si puede comprenderse profundamente este problema de la relación entre uno y el otro, entonces tal vez comprendamos y resolvamos los problemas de nuestra relación con la sociedad, puesto que la sociedad no es sino la extensión de nosotros mismos.
El ambiente al que damos el nombre de sociedad, ha sido creada por pasadas generaciones; lo aceptamos porque nos ayuda a conservar; nuestra codicia, afán posesivo, ilusiones. En esta ilusión no puede haber unidad ni paz. 
Mientras no comprendamos la inter-reación individual, no podemos tener una sociedad pacífica. Puesto que nuestra convivencia se halla basada en el amor posesivo, tenemos que llegar a ser plenamente conscientes, en nosotros mismos, de su nacimiento, sus causas, su acción.
Sólo esa comprensión libera al pensamiento de la dependencia y el afán posesivo. 
"Es dentro de uno mismo donde puede encontrarse la armonía en la convivencia, no en otro ni en el medio ambiente."
En la convivencia la causa primordial de fricción es uno mismo, el yo que es centro del anhelo unificado.
Si tan sólo podemos darnos cuenta que no es la actuación del otro lo de primordial importancia, sino cómo cada uno de nosotros actúa y reacciona; y si esa reacción y acción pueden ser fundamentalmente, profundamente comprendidas, entonces la convivencia sufrirá un cambio radical y profundo. 
En esta relación de convivencia con otro existe no sólo el problema físico, sino también el de pensamiento y sentimiento en todos los niveles; y sólo es posible estar en armonía con otro cuando uno mismo es integralmente armónico. 
Lo que importa en la convivencia es tener presente no al otro, sino a uno mismo lo cual no significa que deba uno aislarse, sino que comprenda hondamente en uno mismo la causa del conflicto y del dolor. En tanto que dependamos del otro, intelectual o emocionalmente, para nuestro bienestar psicológico, esa dependencia inevitablemente tiene que crear temor, del cual emana el sufrimiento.
Para comprender la complejidad de la inter-relación , debe haber paciencia reflexiva y sinceridad de propósito. La convivencia es un proceso de auto-revelación en el que uno descubre las causas ocultas del sufrimiento. Esta auto-revelación es sólo posible en la convivencia. Pongo énfasis en la relación de convivencia, porque en el acto de entender profundamente su complejidad estamos creando comprensión, comprensión que trasciende la razón y emoción.
Si basamos nuestra comprensión meramente en la razón, entonces hay en ella aislamiento, orgullo y falta de amor, y si la basamos únicamente en la emoción, no existe profundidad, hay sólo sentimentalismo que pronto se esfuma, y no amor. 
 Solamente como resultado de esta comprensión puede existir la plenitud de acción. 
Tal comprensión es personal y no puede ser destruída; ya que no esta supedidata al tiempo. Si no podemos derivar comprensión de los diarios problemas de la codicia y de nuestras relaciones de convivencia, entonces el buscar tal comprensión y amor en otras esferas de consciencia es vivir en la ignorancia y la ilusión. 
Cultivar simplemente la bondad, la generosidad, sin la comprensión plena del proceso de codicia, es perpetuar la ignorancia y la crueldad; sin comprender integralmente la convivencia, tal sólo cultivar la compasión, el perdón, es producir  el aislamiento de uno mismo y condescender con ciertas formas sutiles de orgullo. 
En la comprensión plena del anhelo hay compasión, perdón. 
Esta comprensión requiere lucidez constante y alerta, persistencia ardua y a la vez flexibilidad; el simple control con su entrenamiento peculiar tiene sus peligros, puesto que es unilateral incompleto y por lo tanto vacío.

El interés verdadero produce su propia concentración natural, espontánea, en la que hay el florecimiento de la comprensión. 
Tal interés se despierta por medio de la observación, el cuestionar las acciones y reacciones de la existencia diaria.
Para captar el complejo problema de la vida, con sus conflictos y dolores, tiene uno que producir comprensión integral. Esto puede efectuarse, sólo cuando comprendemos profundamente el proceso del anhelo, que es ahora la fuerza central de nuestra vida.






















 "ANTE UN MUNDO EN CRISIS" 
 (  KRISHNAMURTI  )




(EXTRACTOS DEL lIBRO)




* PREAMBULO EDITORIAL


Los signos de desintegración de toda nuestra época son ahora harto evidentes, por donde quiera en el mundo se producen guerras, violencia y luchas.

El poderío y los falsos valores se han encontrado por doquier. En medio de este caos el hombre de buena voluntad intenta detener el arrollador avance de la bancarrota social y pone sus esperanzas en la fuerza de las instituciones, ya sean religiosas o políticas, fracasa porque los individuos que forman esas mismas instituciones, llevan consigo a ellas sus limitaciones, los falsos valores y su confusión. Por consiguiente, la clave de la transformación del mundo radica en la transformación del individuo:  sus actitudes, sus intimas intenciones, su conducta, su relación con el todo y lo particular.
En medio de esta vorágine de mala voluntad que es la vida moderna, es evidente el fracaso de las instituciones políticas y religiosas. La defensa, pues, de este institucionalismo, con sus viejas y estrechas fórmulas, no va a producir una auténtica reorientación, individual, un interés vital por los valores eternos. Allí donde este interés vital esté ausente, allí donde los valores reales del espíritu fallan, es forzoso que se desintegre la civilización. 





* INTRUDUCCIÓN




¿Puede cada quien, que es responsable del conflicto y miseria dentro de si mismo y por ende en el mundo, permitir que su mente-corazón esté embotado por erróneas filosofías e ideas? 

Si vos que habéis creado esta lucha y sufrimiento no cambiáis fundamentalmente, los sistemas, conferencias, tratados ¿ producirán orden y buena voluntad? 
Vuestros internos conflictos tienen expresión en desastres externos. Vuestro problema es el problema del mundo y únicamente vos podéis solucionarlo, no otro; no podéis dejarlo a los otros.
El político, el economista, el reformador, es como vos un oportunista, un astuto urdidor de planes; pero nuestro problema, este problema humano conflicto y miseria, esta existencia vacía que produce desastres tan angustiosos, requiere algo mas que maquinaciones astutas, mas que las superficiales reformas del político y el propagandista. Requiere un cambio radical de la mente humana y ninguno puede hacer que esta transformación se efectúe, salvo vos mismo.
Las catástrofes y la miseria vienen cuando los valores temporales sensorios predominan sobre el valor eterno. El valor permanente, eterno, no es resultado de creencia; vuestra creencia en Dios no significa que estéis experimentando el valor eterno, tan sólo la forma de vuestro vivir mostrará la realidad. 
La opresión y la explotación, la agresividad y la dureza económica, inevitablemente se suceden cuando la Realidad se ha perdido. TendREmos miseria y tribulación en tanto que la religión esté organizada de modo que sea parte del Estado, el instrumento del Estado. Eso contribuye a tolerar la fuerza organizada como política del Estado; y así alienta la opresión, la ignorancia y la intolerancia.
¿ Cómo puede entonces la religión, aliada con el Estado cumplir su sola función verdadera, o sea la de revelar y mantener el valor eterno?
Cuando la Realidad se pierde y no se busca, hay desunión y el hombre estará en contra del hombre. La confusión y la miseria no pueden desterrarse por el proceso de olvido a través del tiempo, por la idea consoladora de evolución, que sólo engendra pereza, aceptación cómoda y el deslizamiento continuo hacia la catástrofe; no debería permitir que el curso de vuestras vidas sea dirigido por otros, para otros o en aras del futuro. Nosotros somos responsables de nuestra conducta, no otro, ningún otro puede transformarnos. Cada uno debe descubrir y tener la experiencia de la Realidad, que es lo único en lo cual hay alegría y la sabiduría suprema.
¿ Cómo podemos, entonces llegar a esta experiencia, a través del cambio de las circunstancias externas, o mediante la transformación desde dentro?
El cambio exterior implica el dominio del medio ambiente a través de la legislación, la reforma económica y social, a través del conocimiento de los hechos y mejoramientos inestables, ya sea por medios violentos o graduales. Pero ¿ Podría la modificación de las circunstancias exteriores llegar a producir una fundamental transformación interna para producir un resultado externo? Podréis mediante la legislación, prohibir la ambición, ya que ella engendra la crueldad, la afirmación de sí mismo, la competencia y el conflicto; pero, ¿puede desarraigarse la ambición desde fuera?, suprimirla en una forma, ¿ no se afirmaría ella en otra distinta?. El motivo interno, el pensamiento-sentimiento privado, ¿ no determina siempre lo exterior?. Para producir una pacífica transformación externa, ¿ no debería primero efectuarse un profundo cambio psicológico? ¿ Puede lo exterior, por mas agradable que sea, producir contento duradero?
El vehemente anhelo interno siempre modifica lo exterior
Lo que sois psicológicamente, eso es vuestra sociedad, vuestro estado, vuestra  religión; si sois concupiscente, envidioso, ignorante, entonces vuestro ambiente será eso que vos sois.
Nosotros creamos el mundo en que vivimos 
Para que haya lugar un cambio radical y pacífico, debe haber voluntaria e inteligente transformación interna; este cambio psicológico seguramente no  ha de producirse a través de la coacción  y si lo fuera, habrìa entonces tal conflicto interno y confusión, que de nuevo precipitaría a la sociedad al desastre. La regeneraciòn interna debe ser voluntaria, inteligente, no obligada. Debemos buscar primero la Realidad y entonces  solamente podrá haber paz y orden en nuestro entorno.
Cuando abordáis el problema de la existencia desde fuera, se pone desde luego en marcha el proceso dual; en la dualidad hay conflicto interminable y ese conflicto no hace sino embotar la mente-corazón. Cuando abordàis el problema de la existencia desde el interior no hay división entre lo interno y lo externo; el pensador y sus pensamientos son uno, inseparable. Pero nosotros falsamente  separamos el pensamiento del pensador y procuramos de ese modo tratar tan sólo con la parte, educar y modificar la parte, esperando que en tal forma transformaremos el total. La parte va haciéndose mas y mas dividida y así, cada vez existe mayor conflicto, por tanto, debemos preocuparnos con el pensador desde dentro y no con la modificación de la parte, su pensamiento. Pero desgraciadamente la mayoría de nosotros nos encontramos atrapados entre la incertidumbre de lo exterior y la incertidumbre de lo interior. Esa incertidumbre es lo que debe comprenderse. La falta de certeza de los valores es lo que produce conflicto, confusión y dolor, e impide que sigamos un curso claro de acción bien sea del exterior o de lo interior. 
Si siguiéramos lo externo dándonos  plena cuenta, percibiendo su significación total, entonces ese curso inevitablemente nos llevaría a lo interno,
pero desgraciadamente quedamos perdidos en lo exterior por no ser suficientemente flexibles en la indagación de sí mismo. Al examinar los valores sensorios por los cuales son dominados nuestros pensamientos-sentimientos  y al volverse conscientes de ellos, sin que haya selección, percibiréis que lo interno se aclara. Este descubrimiento traerá libertad y alegría creadora. Pero este descubrimiento y su experiencia no puede hacerlo otro por vos. ¿ quedaría vuestra hambre sastifecha por presenciar que otro comiera ?. A través de la propia auto-percepción debéis despertar a los falsos valores y descubrir así el valor eterno.
Puede haber cambio fundamental interno y externo sólo cuando el pensamiento-sentimiento se desenreda de los valores sensorios causantes del conflicto y dolor. 





sábado, 24 de marzo de 2018

"ANTE UN MUNDO EN CRISIS"
 ( Krishnamurti )


TRANSFORMACIÓN DEL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD



El dolor y la confusión existen siempre en el mundo; hay siempre en él este problema de lucha y sufrimiento. Llegamos a ser consciente de este conflicto, de ese dolor, cuando nos afecta personalmente o cuando esta inmediatamente a nuestro alrededor, como lo está ahora. Los problemas de la guerra han existido antes; pero a la mayor parte de nosotros no nos han interesado porque estaban muy lejanos y no nos afectaban personalmente y profundamente; pero ahora la guerra está  a nuestras puertas y esto parece dominar la mente de la mayor parte de la gente.
La guerra es solamente una manifestación externa de la confusión y de la lucha interna de odio y antagonismo. El problema que debiéramos discutir, es el del individuo y de su relación con otro, que es la sociedad.
La mayor parte de nosotros estamos inclinados a pensar que por medio de la legislación por la simple organización, o por el liderismo, pueden ser resueltos los problemas de la guerra y la paz y otros problemas humanos. Como no queremos ser responsables individualmente de este torbellino interno y externo de nuestras vidas, acudimos a grupos, autoridades y acción de masa. Por medio de estos métodos externos se puede tener paz temporal; pero solamente cuando el individuo se entiende a sí mismos y entiende sus relaciones con otro, lo cual constituye la sociedad, puede existir la paz permanente, duradera. La paz es interna y no externa; sólo puede haber paz y felicidad en el mundo cuando el individuo -que es el mundo- se consagra definitivamente a alterar las causas que dentro de él mismo producen confusión, sufrimiento, odio etc.
Cada uno debe vivir seriamente y no vivir simplemente de acción y frases superficiales. No podemos crear una sociedad pacífica, inteligente, si el individuo es intolerante, brutal y competidor. La sociedad es la extensión del individuo; la sociedad es la proyección de nosotros mismo. Así pues no pensemos sólo en alterar el medio ambiente; esto necesariamente debe tener lugar si nuestra atención completa se dirige a la transformación del individuo. ¿ Cómo podemos tener fraternidad en el mundo si somos intolerantes, si odiamos, si somos codiciosos, voraces ?. Si cada uno de nosotros es llevado por una ambición que consume, si lucha por tener éxito, si busca la felicidad en las cosas, es seguro que tendrá que crear una sociedad que es caótica, cruel, insensible y destructora. 
El mundo es nosotros mismo, lo que somos es el mundo, entonces ya podremos pensar en cómo producir el cambio necesario en nosotros.
Nos apegamos al ambiente esperando encontrar en él seguridad y la continuidad de nuestra auto-identificación y en consecuencia nos resistimos a todo cambio de pensamiento y de valores.
Pero la vida está en continuo flujo y por ende, existe conflicto constante entre el deseo que siempre tiene que llegar a ser estático y la realidad que no tiene morada. 
Para comprendernos, tenemos que estar interesados en el descubrimiento de nosotros mismo, debemos llegar a estar alertas respecto de nuestro propio proceso de pensamiento y sentimiento. ¿ En qué están interesados principalmente nuestros pensamientos y sentimientos, qué es lo que les concierne?. Les concierne, Las cosas, las gentes y las ideas, fundamentalmente.
Ahora bien, ¿ porqué es que las cosas han asumido tan inmensamente importancia en nuestras vidas ?. ¿ Por qué las cosas, la propiedad, las casas, los vestidos, etc, toman un lugar tan dominante en nuestras vidas ? ¿ Es porqué simplemente las necesitamos ? o ¿ es que dependemos de ellas para nuestra felicidad psicológica ? Todos necesitamos vestido, alimento y morada, pero, ¿ porqué es que esto ha asumido importancia y significación tremendas ? Las cosas asumen tal valor y significación desproporcionadas porque psicológicamente dependemos de ellas para nuestro bienestar. Alimentan nuestra vanidad, nos dan prestigio social, nos brindan los medios de lograr poder. Las usamos con objeto de realizar propósitos diversos de los que tienen en sí misma. Necesitamos alimento vestidos, albergue, lo cual es natural y no pervierte; pero cuando dependemos de las cosas para nuestra gratificación, para nuestra satisfacción, cuando las cosas llegan a ser necesidades psicológicas, asumen un valor e importancia completamente desproporcionados y
  de aquí se origina la lucha y el conflicto por poseerlas y los diversos medios de conservar las cosas de las cuales dependemos. 
Para libertar la mente de la sensación y de la satisfacción, tenéis que comenzar con las sensaciones que os son familiares y establecer allí el adecuado cimiento para la comprensión. La sensación tiene lugar, y comprendiéndola no asume la deformación que tiene ahora. Muchos piensan que si las cosas del mundo estuvieran bien organizadas, de tal modo que todos tuviesen lo suficiente, entonces existiría un mundo feliz y pacífico; pero yo temo que esto no será así si individualmente no hemos comprendido el verdadero significado de las cosas. Dependemos de ellas porque internamente somos pobres y encubrimos esa pobreza del ser con cosas, y esas acumulaciones externas, estas posesiones superficiales, llegan a ser tan vitalmente importantes que por ellas estamos dispuestos a mentir, a defraudar, a luchar y a destruirnos unos a otros.
Porque las cosas son el medio para lograr poder, para tener gloria.
Para comprender nuestra justa relación respecto a ellas, se requiere inteligencia, que no es ascetismo, ni afán adquisitivo; no es renunciación, ni acumulación, sino que es el libre e inteligente darse cuenta de las necesidades sin depender afanosamente de las cosas.Cuando comprendéis esto no existe el sufrimiento del desprenderse, ni el dolor de la lucha de la competencia.
¿ Es uno capaz de examinar y comprender críticamente la diferencia entre las propias necesidades y la dependencia psicológica de las cosas ?. Este darse cuenta conscientemente de la necesidad y de la codicia, ayuda a establecer el cimiento recto para nuestro pensar. La codicia en una forma u otra, es siempre la causa del antagonismo, del odio nacional despiadado, y de  las brutalidades sutiles. ¿ Cómo podemos comprender la realidad que trasciende todas estas formas de lucha y sufrimiento ?
 Debemos comenzar con nosotros mismos, con nuestra relación respecto a las cosas y a la gente. Sin entender el proceso complejo de la codicia no comprendemos la realidad.
 Después de siglos de predicar la bondad, la fraternidad, el amor, vemos en rededor nuestro el caos y una brutalidad extraordinaria; somos fácilmente cogidos en este remolino de odio y de antagonismo y pensamos que alterando los síntomas externos, tendríamos la unidad humana.
  La paz no es una cosa que pueda tratarse del exterior, puede solamente venir de adentro; esto requiere gran empeño y concentración, no en algún propósito único, sino en la comprensión del problema complejo del vivir.

No podéis destruir la codicia por medio de códigos. Podréis destruir una forma de ella por la coacción, pero de un modo inevitable tornará en otra forma que creará de nuevo caos social. También hay quienes piensan que la codicia o el anhelo pueden ser destruidos por medio de ideales intelectuales o emocionales, por medio de dogmas y credos religiosos; esto tampoco puede ser, porque la codicia no se domina por la imitación, el servicio o el amor. Anonadarse no es el remedio duradero para el conflicto de la codicia. Las religiones han ofrecido compensación para librarse de las codicias; pero la realidad no es compensación. Perseguir compensación es llevar a otro nivel, a otro plano, la causa del conflicto que es la codicia, el anhelo; pero el choque y el dolor siguen allí. 
Si ya no estáis buscando compensación religiosa para la codicia, o si no estáis ya agarrados en la falsa esperanza de la legislación en contra de ella, entonces empezaréis a comprender el proceso diferente para disolver el anhelo de modo completo pero esto requiere empeño persistente, sin sentimentalismo, sin engaños del astuto intelecto.. 
Mientras uno usa las cosas porque las necesita, sin estar psicológicamente involucrado en ellas, puede haber una limitación inteligente en las necesidades que no este basada en la mera gratificación. El depender de las cosas se manifiesta como miseria y conflicto social. Siendo uno pobre internamente, se piensa en enriquecer por medio de posesiones, sin resolver fundamentalmente la pobreza psicológica del existir. Como el pensamiento es ahora producto de la codicia, es transitorio y así no puede comprender lo eterno. Lo que ha de poder comprender lo inmortal, debe ser también inmortal. Lo permanente puede ser entendido solamente a través de lo transitorio. Esto es, el pensamiento nacido de la codicia es transitorio y todo lo que crea debe ser seguramente transitorio también, y mientras la mente esté aprisionada dentro del círculo de la codicia, no puede ni transcenderla, ni vencer a sí mismo. En un esfuerzo por dominar, crea mayores resistencias y mas se enreda en ellas.
¿ Porquè, pues necesitáis luchar contra esto? ¿ Pero acaso puede ser la satisfacción completa? ¿ No está en estado de flujo constantemente , anhelando una gratificación tras otra?. Así el pensamiento queda atrapado en su propia malla de ignorancia y dolor. Comprendemos que estamos aprisionados por la codicia, y también percibimos, cuando menos intelectualmente, el efecto de la codicia. ¿ Cómo pues, va el pensamiento a desembarazarse de sus propios y autocreados anhelos?
Sólo estando constantemente alerta, sólo por medio de la comprensión del proceso de la codicia misma. La comprensión se obtiene por medio de ese acercamiento experimental que tiene la cualidad peculiar de inclusión total. Este acercamiento yace en los actos de nuestra vida diaria. Si estáis alerta observaréis claramente el proceso del anhelo, veréis que en este observar existe el deseo de selección, el deseo de razonar, pero este deseo es aún parte del anhelo.

Tenèis que ser agudamente consciente de la sutileza del anhelo y así a través del experimento surge la plenitud de la comprensión, que es lo ùnico que de un modo radial liberta al pensamiento del anhelo. Si de este modo sois consciente, habrá una forma diferente de voluntad o de comprensión, que no es voluntad nacida del conflicto o de la renunciación, sino de lo total, de lo completo, lo cual es santo.
Esta comprensión es un acercarse a la realidad que no es producto del propósito o esfuerzo de logro; de la voluntad nacida del anhelo y del conflicto. La paz es de ésta totalidad, de ésta comprensión.



Nuestra Sede "Rama Shanti" cuenta con biblioteca y libreria . Se realizan actividades públicas con entrada libre y gratuita.

Direcciòn: Tupungato 218 Barrio Miguel Muñoz.
 ( Villa Carlos Paz )

 Facebook   https://www.facebook.com/pg/Sociedad-Teos%C3%B3fica-Villa-Carlos-Paz-337008390139682/about/

domingo, 11 de marzo de 2018

El Emblema de la Sociedad Teosófica





El lema: No hay religión más elevada que la verdad
La Teosofía enseña que La Verdad que es Una pero está cubierta por muchos velos y que se expresa de distintas formas en cada época y lugar. Las religiones exponen en sus enseñanzas originales, cada una a su manera, es verdad única a través de alegoría, metáforas y símbolos propios. Es por esto que quien aspire a encontrarla debe cuidarse de no caer en un fanatismo y en una actitud dogmática sino que debe descubrir las porciones de verdad que se encuentran en cada religión, ya que ninguna de ellas la presenta completamente. 

El emblema de la Sociedad Teosófica está compuesto por varios símbolos, que han sido usados desde épocas muy remotas para expresar profundos conceptos espirituales y filosóficos acerca del hombre y del universo. Se los encuentra en diversas formas en las grandes religiones del mundo y su universalidad es demostrada aún más al aparecer en culturas muy distantes. Cada símbolo estudiado separadamente nos brinda una rica comprensión. Tomados todos juntos como en este emblema sugieren un vasto esquema evolutivo que abarca toda la naturaleza física y espiritual del Cosmos y del Ser Humano.



Aum
En caracteres sánscritos representa el sonido o vibración creador del Principio Divino que resuena en todo el 
universo. 


El Ank o Cruz Ansata
El Ankh o Cruz Ansata, es un antíguo símbolo egipcio que representa la resurrección del espíritu, el triunfo de la vida sobre la muerte. También significa que el ser humano había caído bajo la generación física, y que el ciclo de reencarnaciones ha comenzado. 


Svástica
La Cruz Svástica, Cruz Jaina o Martillo de Thor está asociada a las fuerzas creadoras del Cosmos. La Tercera Persona de la Trinidad: Espíritu Santo en el Cristianismo, y Brahma en el Hinduísmo, entre otros. 



La Serpiente
La Serpiente, símbolo de la Sabiduría. La serpiente que se traga la cola representa la infinitud del Universo, la eternidad del proceso cíclico de la manifestación. 



Doble triángulo entrelazado
Los triángulos entrelazados simbolizan el Espíritu y la Materia, en la Naturaleza y en el Hombre. La dualidad de la existencia.


Actividades en Argentina




Actividades de la Sociedad Teosòfica en
Argentina
La Sociedad Teosófica cuenta con Ramas o Centros de Estudio en diferentes localidades de Argentina. En algunas existen varias Ramas que se reúnen en diferentes días de la semana para desarrollar sus estudios .  Las actividades para miembros consisten en reuniones  sobre temas encuadrados dentro de los objetivos de la Sociedad. La Revista nacional “Teosofía en Argentina” se envía a los miembros de la sección, las bibliotecas públicas, escuelas y universidades. Talleres y cursos de capacitación se llevan a cabo en diferentes ciudades  del país para proveer a los miembros y capacitar en grupos de trabajo, conferencias, técnicas de estudio e investigación. 
Una escuela de verano se celebra durante dos semanas cada año en los meses de enero o febrero y una escuela de invierno tiene lugar en el mes de julio con una semana de duración. Para dichas actividades cuenta con un Centro Teosófico ubicado en Mendoza San Rafael. 

Centro Teosófico


Comenzó a funcionar en 1980 gracias a la visión y el esfuerzo de un grupo de miembros, hasta llegar a ser lo que es actualmente, un espléndido lugar, hermosamente parquizado, y con instalaciones adecuadas para disfrutar plenamente de las bondades de su vitalizador paisaje.  Cuenta con mas de 10 htrs. forestadas con gran variedad de arboles.  El Centro está rodeado de hermosos lugares de reconocida atracción turística . Está dedicado a estudios, cursos y conferencias. 


 Reuniones Nacionales 
Se llevan a cabo en diversas partes del país a lo largo del año. En las diferentes sedes se ofrecen actividades para el público en general.
Las actividades públicas suelen consistir en cursos y conferencias sobre filosofía, religión comparada, orientalismo y yoga entre otros temas. También existen  grupos de meditación y grupos de Servicio. Estos últimos realizan campañas de ayuda a escuelas, hospitales, refugios de animales y otros grupos necesitados , de acuerdo a la región y los temas que elige trabajar cada sede o rama.

Órden Teosófica de Servicio

La Orden Teosófica de Servicio es una institución, dentro del seno de la Sociedad Teosófica, que fue fundada por la Dra. Annie Besant en el año 1908. Actualmente la O.T.S. está establecida en los cinco continentes. 

Sus objetivos específicos:
1 * Disminuir la suma de la miseria del mundo. 
2 * Olvidarse de uno mismo al trabajar para los demás. 
3 * Eliminar el egoísmo y sustituirlo por el amor como la Ley del mundo.
4 * Vivir de acuerdo con lo que hay en nosotros de más elevado.

El presidente Mundial de la Sociedad Teosófica lo es también de la O.T.S. 
La O.T.S. es un grupo de libre asociación, no es necesario pertenecer a la Sociedad Teosófica ni a ninguna institución en particular para interactuar en ella. Basta comulgar con sus ideales y desear trabajar para el bien de todos. Solamente sus autoridades deben ser miembros de la Sociedad Teosófica. 

La O.T.S. está organizada en los siguientes departamentos:
• SERVICIO SOCIAL.
• PROTECCIÓN A LOS ANIMALES.
• SANACIÓN.
• GRUPOS DE MEDITACIÓN EN PRO DE LA PAZ MUNDIAL. 


Libertad de pensamiento

La Sociedad Teosófica no exige la aceptación de un dogma o una enseñanza en particular, sino que insta a sus miembros a investigar, cuestionar y arribar a una propia comprensión de la Vida y del Mundo. Está compuesta por individuos de todas las creencias y posiciones filosóficas. No existen autoridades espirituales que impongan sus enseñanzas o que sean considerados guías espirituales a los que se deba obediencia, existen en cambio autoridades administrativas elegidas por voto de los miembros.


Sólo cuando la mente está libre de ideas y creencias,
 puede actuar correctamente.
Jiddu Krishnamurti